Víspera de una muerte oficialista anunciada

La historia contemporánea y política de Venezuela se ha visto siempre afectada a través de los años, sin embargo, cuesta creer que el poder de una persona pueda causar tanto terror, zozobra, indignación y rechazo. El Mesías, fue un hombre enviado por Jesucristo para la salvación del mundo y un inevitable líder apostólico que divulgó la palabra de Dios hasta su último respiro en la tierra.

Es importante tener en cuenta la importancia de conocimientos políticos para poder estar en un debate, conversar de los acontecimientos actuales del país: viernes negro, crisis humanitaria, pelea entre copeyanos y adecos, cierres de bancas privadas y otras cosas que sucedieron en la pasada cuarta república.

¿Se nos olvidó el paro petrolero? ¿Puente Llaguno? ¿Importación masiva? ¿Llegada hostil de un gobierno autoritario? De un lado siempre escucharás una excusa y un culpable, pero habrá otro grupo pensante que te dará los motivos reales por los cuales se suscitaron los hechos. Bases contundentes, dramatizaciones e inclusive, testimonios de los que vivieron cada acto y deben ser más escuchados que esos que por miedo no salieron o lo hicieron para reprimir, como siempre, a un pueblo exigiendo libertad.

La popular frase “Si Chávez estuviera vivo, esto no estuviese pasando” es totalmente falso. Desde su llegada, el ex presidente de Venezuela ya mencionaba en sus alocuciones la puesta radical de un partido socialista con la instauración de un modelo que siempre ha fracaso en el mundo por su incongruencia sustentable entre lo que se dice y lo que se hace.

1999 – 2000, años cruciales para el país por la salida exprés de Hugo Chávez, capturado y enviado a cárcel de Yare por sus actos delictivos contra el gobierno de Pérez Jiménez en el 1997 – 1998. Al salir rápidamente por falta de pruebas, vuelve a la palestra de la opinión pública del Paro Petrolero en 2002, cuando la estación estatal de Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima (PDVSA), antigua SHELL y Maraven, se fueran a paro para exigir pagos y un nuevo presidente por tan mala gestión.

Cuando comenzó la importación de la mano con las expropiaciones que emitiera el ex presidente Chávez en 2007, anunciaba poco a poco la caída del petróleo, la falta de estabilidad económica y la deuda creciente ante organismos y países internacionales. Los acuerdos con Rusia, Cuba, Irak y China no han sido más que cambios de artículos militares a bajo precio por miles de barriles del crudo venezolano.

Muerte de encadenados, desaparición de actores políticos y la idealización de las comunas en 2008, daban pie a un susto emocional y la obligación de darle participación a un pueblo desvalido que ya no confiaba en su líder por su errónea muestra de autoridad en varios actos nacionales.

Al pasar cada año, se agudizaba la inestabilidad política y social de cada partícipe de aquel partido socialista que llegó de una forma violenta al poder y exigiendo de forma obligada su nombramiento como Ejecutivo Nacional en 1998. Es en 2010 cuando su enfermedad se hace visible y de inmediato es remitido a La Habana, Cuba, para su primer evalúo.

Al darle la noticia que este cáncer estaba comenzando, decidió seguir en las calles de Venezuela para alimentar el ego de muchos y las desapariciones en público y poder así enfriar las calles que comenzaba a sospechar que algo no estaba bien. En 2011, la ruptura del partido socialista luego de unas declaraciones municipales y regionales, afectó de manera directa al mismísimo presidente de aquel entonces, provocando la expulsión inmediata sin dejar el poder de esos “apátridos y vendidos”.

2012, Hugo Chávez decide lanzarse como candidato a la presidencia aún sabiendo su enfermedad, pero esto con el fin de dejarle un legado a alguien, ya que, sabía que él no podría más. Gana las elecciones con el menor porcentaje de los últimos períodos y es ahí en el que se da cuenta que bajó su popularidad y decide irse de lleno a La Habana para darle paso a un nuevo gabinete mientras se resignaba por su pronta muerte. Muerte que fue oculta, obscura y sin claridad hacia los venezolanos.

Llega el legado de Chávez, Nicolás Maduro en 2013, para terminar de romper las barreras de una dictadura genocida con más de 5 millones de asesinatos que vivía pensando en el imperialismo y no en la seguridad del Estado. Maduro llegó con más de lo mismo, con un discurso barato de socialismo e igualdad mientras todo su gabinete y familia se daban buena vida por los países bajos y Estados Unidos.

2014. llegada de un sector denominado “Resistencia” en febrero de dicho año con el fin de sacar a Nicolás Maduro del poder por sus viles discursos, falta de moral y parcialización de los poderes públicos en Venezuela. El resultado fue de 43 fallecidos y más de 800 detenidos en todo el país, sin tener estos ayuda de la oposición, ya que decía “no era el momento”.

Tras agudizarse la crisis médica, alimenticia, de seguridad y social, un pueblo quien se mantenía criticando o durmiendo en una Venezuela que pedía ayuda desde 1998, comenzó a despertar y a darse cuenta que tenían en el poder a un presidente que no le importaba la seguridad del país, sino en mantener relaciones con países autócratas, que decidió darle migajas a un gran sector y riquezas para quienes estaban a su lado (a su lado políticamente, porque sus seguidores eran más pobres que antes).

2015, Venezuela decide cambiar porque falta todo, hasta la conciencia de muchos que una vez defendieron un socialismo errado y una dictadura que quería convertir a sus habitantes en dependientes y flojos. Aunque expertos dicen que lo lograron, en diciembre de 2015 se demostró un cambio rotundo en el país con 112 diputados a la Asamblea Nacional con más de 7 millones de votos. Ahí la historia le da la espalda al legado de Chávez.

Entre 2016 – 2017, se rumora la crisis política que vive el partido socialista y expertos en el área constitucional, llaman a la ejecución de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) con el fin de modificar la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) creada en 1999 por el mismo Hugo Chávez, como único mecanismo de defensa por la falta de liderazgo y seguidores en las calles.

Con compañas mediáticas, falsas y llenas de odio, hacen el llamo para algo sin sustento y fraudulento, ya que los lineamientos que establece la CRBV es que el pueblo originario decidirá si quiere o no la ANC, no será una decisión obligada del presidente o presidenta.

En la actualidad, 2017, se sigue jugando la libertad de una Nación y tras cada día, muchos se unen a la “Resistencia” que volvió a renacer del 2014 luego que dijeran que en esa oportunidad “no era el momento” ahora exclaman “La salida, la calle”. ¿Irónico, no? A pesar que hay mucho que decir, lo importante es seguir hacia delante con el compromiso de tener un país lleno de oportunidades, compromiso y gente dedicada al servicio de todos por igual.

Con un rotundo éxito en la Consulta Popular del pasado 16 de julio de 2017, más de 7.6MM de venezolanos en el mundo exigieron un cambio político en el Estado y la reestructuración del hilo constitucional y NO a la Asamblea Nacional Constituyente.

Ahora se presenta un nuevo reto para la Unidad en Venezuela: las elecciones regionales 2017 en la que se elegirán los 23 nuevos gobernadores del país, sin embargo, hay dos vertientes, la primera es un pueblo aguerrido que está dispuesto a luchar contra todos los obstáculos para la salida de Maduro, mientras que la segunda es una mayoría decepcionada y que ve como “vendida” a la oposición tras inscribir, promover y defender dichos comisiones electorales.

La batalla será dura porque ahora tienen que convencer a la población para su participación e inclusión porque sino perderían en muchos estados si le dan voto castigo. Existen también varias líneas discursivas en las que promueven un país lleno de oportunidades de la mano con la derrota fulminante de la “dictadura de Nicolás Maduro”, pero por otro lado se les oye hablando de una paz al pueblo de Venezuela que no quería regionales, solo quería la salida de Maduro porque así la vendieron desde el 2015.

Por su parte, el oficialismo trabaja en pro a convencer a la sociedad al fracaso de la MUD y de las propuestas no finalizadas que realizaron, este con el fin de apaciguar la sed de cambio que buscan muchísimos venezolanos dentro y fuera de ella. Una campaña llena de decepción le está resultando al PSUV y ven esa única manera para poder ganar al menos un gobernador, ya que, saben lo difícil que se les está poniendo el Estado y que solo cuentan con unos pocos.